PADDLING: Azotes dados en el trasero por medio de paleta
De un empujón saqué al hombre babosa de la entrada del edificio y en un segundo de terror le di dos vueltas de llave a la puerta. Respiré. Al otro lado del vidrio el hombre babosa me acusaba de histérica. No. Una cosa es ser histérica y otra, muy diferente, es ser una ONG del sexo.