Y la pareja empezó una nueva embestida
Aquella escena se repitió alguna que otra vez, pero siempre y en todo momento con hombres diferentes, no repetía jamás, decía que sólo me amaba a mí y que aquellos amantes eventuales solo eran pollas para su placer y el mío, y que sólo servían a fin de que yo supiese que me amaba más que a nada en el mundo.