India Mágica

En mi piso privado ubicado en la zona alta de Barna, podremos estar los 2 solos en la más absoluta amedrentad.

Lana es una joven sensual y muy elegante, con mucho estilo … Su discreción y saber estar la convierten en una compañera idónea para tus viajes o para compartir deliciosas y cómplices veladas.

Hola chicos. Soy Luz y vengo a alumbrar tus días con mi cuerpo repleto de curvas voraces, mi mirada penetrante y mi ardiente entrepierna, expectante de virilidad para saciar mis deseos ocultos. Soy una prostituta apasionadísima. ¡Telefonea a mi agencia y preparemos una cita inolvidable!

Otro indicador de dominación es tu voz. Las personas dominantes controlan la conversación. Ellos asimismo charlan con una voz cortante y no tienen miedo a interrumpir a otra la persona. Los estudios han probado que, utilizando una voz suave, emites la impresión de que no eres afirmativo.

En el idioma sánscrito la palabra Sakti es femenina aunque no debe suponerse que lo que indica asimismo sea femenino. Sakti se puede traducir al castellano como fuerza, energía, potencialidad; pero el vocablo que quizás mejor expresa su significado es poder.

Como ya hemos dicho, los viejos tuvieron una idea muy confusa de la diferencia entre contracepción y aborto y en numerosas ocasiones la misma poción, brebaje o bien método se empleaba para lograr la preñez, para evitarla o bien para abortar. Eran procedimientos mágicos de nula eficiencia.

Debes contar también con las sondas anales. Las hallarás en una prácticamente inacabable pluralidad y estilos. Muchas de estas sondas están en especial diseñadas para estimular la próstata. Las diseñadas para uso vaginal lo están singularmente para alentar el punto G.

Deja de preocuparte si lo estás haciendo bien o mal, solo hazlo, no hay formas adecuadas o incorrectas. Tampoco te preocupes si no es tan simple llevarlo a cabo; hoy será más simple que ayer y mañana más simple que el día de hoy.

Barna siempre y en toda circunstancia ha sido una urbe utilizada como puerto de mar. Por este mismo motivo, recibía muchos marineros que, tras largas temporadas sin pisar tierra, al llegar a cualquier urbe buscaban desahogarse sexualmente.

Se me ocurrió hacerle un juego de mesa sobre nosotros, nuestras vidas y lo que habíamos pasado juntos desde el instante en que comenzamos la relación, una especie de parchís o bien juego de la oca donde competía contra sí misma y contra lo que sabe de mí y nuestra relación.