Sueño con ello y con el momento en que mis manos y mis labios recorran tu piel
Hay ruidos que se escapan involuntarios y a todos nos puede pasar. Son faltas humanas y livianas, mas no es el mejor modo de avivar el deseo. Si se convierte en costumbre, no esperes que la relación pinte bien. Escatología y placer no se dan la mano.