Prejuicios religiosos

Apenas unas horas ya antes podía dormir sin la angustia de esperar una llamada, ya el charlar con una buena amiga no nos calma, el corazón no deja de latir y para llenar no nos sentimos absolutamente nadie sin la otra persona. Pero si ya antes podía vivir sin esa persona ¿por qué ahora no?…

Hombres que hablan bien

La cultura judeocristiana siempre y en toda circunstancia ha considerado el sexo como un pecado (el pecado grave de la lascivia). Hay por esta razón, en el inconsciente de los individuos, eminentemente las mujeres, una barrera muy anclada, que no siempre y en todo momento es consciente.

Las semanas que preceden al parto

Además, al quedar encinta la mujer, los cambios físicos que se producen en su rogeste son expepcionales. Por servirnos de un ejemplo, se in­crementa la elaboración de estrógeno, rogesterone y otras hormonas mientras el cuerpo se ajusta para formar el embrión.