Elemento para privar de la visión

Cuando Rosa llegó a casa quedó gratamente sorprendida. La primera sorpresa le pareció fantástica, pues Marcos no había reparado en gastos en el momento de elegir el marco ni la calidad del lienzo. La segunda sorpresa consiguió brotar una extensa sonrisa de su mujer.

Prejuicios religiosos

Apenas unas horas ya antes podía dormir sin la angustia de esperar una llamada, ya el charlar con una buena amiga no nos calma, el corazón no deja de latir y para llenar no nos sentimos absolutamente nadie sin la otra persona. Pero si ya antes podía vivir sin esa persona ¿por qué ahora no?…